Fecha: 15 de agosto
de 2013
Maestra en formación:
Jenifer Fernández
Titulo: LLEVA QUE
LLEVA
Descripción:
En la hora de
descanso salen los niños a jugar en el parque. Mis compañeras y yo los invitamos
a jugar LLEVA en ese momento estaban
los niños con discapacidad visual.
Cada una de las
maestras en formación se hizo cargo de un niño con esta dificultad y empezamos
a jugar.
Personalmente al
inicio de la actividad no tenia pareja, pero hubo un momento en el cual sentí
que alguien estaba atrás mio tocando mi cabello y espalda. Era nada mas ni nada
menos que una niña que quería jugar; le tome sus manos, me presente y le
pregunte como se llamaba. Ella me contesto: VALERIE.
En su inocencia
pregunto que estaba sucediendo ya que sentía gritos, niños correr y risas. Le comente
que estamos jugando y la motive jugar, ella acepto entusiasmada.
Entonces le tome la
mano y empezamos correr, buscamos intencionalmente al niño para que nos pegara
la lleva.
VALERIE llena de
dudas preguntaba quien le toco, que teníamos que hacer y yo trataba de explicar
las cosas detalladamente para que entendiera.
La niña feliz corría,
tratando de encontrar a alguien para pegarle la lleva:- “yo no la llevaba… ella
me llevaba a mi”-.
Así siguió el juego
hasta que sonó la campana para entrar a clases.
Interpretación: la
discapacidad visual, es difícil tratar de expresarnos ya que uno trata de decir
todo como: “por ejemplo tú has visto….”, de repente te das cuenta que ellos no
pueden ver. Y eso te bloquea se te borran las palabras porque el sentimiento de
lastima trata de controlar nuestros sentimientos.
Pregunta: ¿Cómo
control las emociones ante estas personas con discapacidad visual como
maestros?
Referente teórico:
Cómo controlar tus
emociones cuando eres un maestro
Los profesores tienen que ser la
estabilidad y la fuerza motriz de sus aulas. Hay muchas cosas que pueden llegar
a ti de forma emocional, como por ejemplo, cuando los niños se portan mal y
cuando tus compañeros de trabajo están de mal humor. Tienes que aprender a
controlar tus emociones y a mantenerte enfocado en educar a tus estudiantes lo
mejor que puedas. Algunos consejos simples y técnicas te pueden
ayudar a controlar tus sentimientos y ser el mejor profesor que puedes.
Instrucciones
1
Crea un horario para cada día en tu salón de clases. Anota lo que harás
cada hora y asegúrate de programar pausas para ti y para los estudiantes. Saber
qué esperar en el salón de clases puede ayudarte a sentirte más confiado y
seguro, esto te ayudará a hacer frente a cualquier imprevisto en tu día, como
un niño enfermo o una reunión de última hora. Los tiempos
de descanso programados te darán tanto a ti como a tus estudiantes la
oportunidad de reenfocarse en sí mismos y de permanecer en la pista, lo que
debería impedir colapsos emocionales.
2
Toma
descansos periódicos durante el día para recargar tu energía y recuperar la
concentración. Esto puede ser una pausa para ir al baño, ir a la sala de
profesores, mientras que otro profesor se encarga de tu salón de clases, o
sentarte en tu escritorio durante unos minutos mientras los estudiantes
trabajan en silencio. Tener un poco de tranquilidad para ti mismo te ayudará a
mantener tus emociones bajo control.
3
Respira
profundamente si sientes que estás empezando a perder el control. El acto de la
respiración profunda calma y centra tu cuerpo, haciendo difícil que te
molestes. Cierra los ojos y toma tres o cuatro respiraciones profundas.
Continúa respirando profundamente hasta que sientas que te estás calmando y
volviendo a un estado emocional normal.
4
Piensa
en las consecuencias de actuar sobre tus emociones. Podrías perder tu trabajo o
generar un pleito con un padre enojado. Tu trabajo consiste en enseñar
disciplina y respeto a tus estudiantes (así como educarlos en los conceptos
básicos). Para enseñar eso, tienes que practicarlo. Mostrar respeto a tus
alumnos a pesar de cómo te sientes les ayuda a aprender el concepto a través de
la observación. Tener auto-disciplina para controlar tus emociones y no actuar
sobre ellos de una manera negativa también les enseña sobre el autocontrol.
5
Aléjate
si sientes que no puedes controlarte. Es mejor dejar tu salón de clases en las
manos de otra persona durante unos minutos hasta que te puedas controlar, en
lugar de actuar sobre una emoción negativa y experimentar consecuencias
innecesarias. Aléjate, toma un descanso y recuérdate a ti mismo que necesitas
enfocarte y hacer tu trabajo. Permítete suficiente tiempo para procesar tus
emociones y volver a un estado normal de pensamiento antes de regresar a tu
salón de clases.
Consejos y advertencias
Debes estar preparado
para los alumnos difíciles y los días malos, es parte de ser un educador. Si
ajustas tus expectativas, demasiado altas, te sentirás decepcionado, y
serás propenso a experimentar más emociones negativas
durante el día de enseñanza
Conclusión:
El control de
nuestras emociones juega un papel fundamental al enfrentarnos con niños con
dificultades (cualquiera sea la clase: visual, auditiva, física, sicológica,
cognitiva…). Lo importante es bloquear las reacciones físicas y emocionales,
para no hacer sentir o que ellos perciban nuestra reacción negativa. Teniendo
en cuenta que si uno deja que te dominen los sentimientos pierdes objetividad y
no llegas a concretar la clase.